El proceso es sin prisas: verás que no hay esquemas rígidos, seguiremos el camino que tu vayas marcando y al ritmo que tú decidas llevar; yo únicamente iré poniendo luz donde creo que puede ser interesante pararse y mirar. Yo llevo mi mapa, pero voy siguiéndote en tu recorrido.
Las primeras sesiones nos centraremos en comprender a fondo la problemática que traes y conocerte, así como a intentar calmar en un primer momento el malestar más saliente y urgente. Así, poco a poco, iremos ahondando y entendiendo con qué tiene que ver y por qué existe este malestar.
Las sesiones tienen una una hora de duración aproximadamente. Al inicio, el seguimiento de la terapia es semanal y conforme vayas experimentando mejorías, ir espaciando estas sesiones si es necesario.
¿Cómo funciona la terapia?
Para mí la terapia es un proceso de encuentro con uno mismo; partiendo de esa creencia es cómo trabajo.
Mi papel será acompañarte en este encuentro: ayudarte a que pares, respires y tomes conciencia de lo que estás haciendo, sintiendo y pensando, para que puedas darte cuenta de aquellas formas de funcionar que te están perjudicando y que, a día de hoy, ya no te sirven.
Fomentando siempre la paciencia y el respeto contigo mismo, podemos iniciar un proceso de cambio. Un proceso que te permitirá redirigir esa energía que estas gastando en luchar contra cómo te sientes en generar otras formas más sanas y positivas de relacionarte con los que te rodean y principalmente, contigo mismo.
El encuadre del que fundamentalmente me nutro para realizar este trabajo es la Terapia Gestalt, que me permite centrarme en este “darse cuenta” de lo que sucede. Desde la comprensión y el respeto.
El espacio de trabajo
Conoce el lugar de terapia, un espacio que quiero que se convierta en el tuyo, creado con mucho cariño para favorecer un clima de trabajo desde la calidez, la comodidad y la confianza.
